Vagaba yo, en cuerpo, automóvil e
imaginación, por las carreteras de España intentando centrar mi atención en el
trabajo de conducir a una velocidad inadecuada a mi coche y a mi estado de
ánimo y sin percatarme mi mente pasó del cabreo de arrastrarme por una
carretea, al gobierno, del gobierno a la situación económica, de la situación
económica a la guerra civil a tres bandos en Libia – que por cierto me
recordaba aquello de dos contra uno mierda parar cada uno- de la guerra y las
imágenes de las bombas cayendo con precisión milimétrica en los objetivos a los
satélites que las controlan y de ahí en una grácil pirueta a la absoluta falta
de intimidad, o de control de nuestra intimidad, en la que la tecnología actual
al servicio de los servicios nos sitúa. Nunca podemos saber si estamos siendo
grabados, o, por ser más exactos, si lo que están grabándonos será visto, ni
por quién, ni con que fin.
En los tiempos actuales y con la
tecnología al uso todos los Héroes de nuestra juventud serían imposibles.
Permitidme unos ejemplos:
Desde su lujosa estancia el gran Julio
observa en una pantalla como tres misiles son lanzados desde Petibonum y caen
con absoluta precisión sobre las chozas de Asterix, Obelix y Panoramix. Al día
siguiente las fuerzas combinadas del imperio, en una maniobra envolvente desde
los cuatro campamentos, toman la aldea gala sin apenas resistencia.
El príncipe Juan reunido con el sheriff
de Sherwood prepara la operación encaminada a la erradicación del bandolerismo encabezado
por el facineroso Robin de Losley, alias Robin Hood, en los bosques próximos.
Los medios de comunicación ya se han encargado de crear el clima social
necesario y mediante un satélite se han localizado a todos y cada uno de los
bandidos y sus campamentos. Para evitar bajas innecesarias unos helicópteros
rociarán los lugares localizados con bombas de NAPALM. Si alguno quedara,
milagrosamente, vivo será capturado a posteriori. Larga vida al rey Juan.
El Capitán Trueno toma un vuelo para ir
desde España a Suecia, viaje que hace asiduamente para visitar a su prometida
Sigrid. El avión tarda 4 horas, supera una tormenta y los fuertes vientos que
habrían lanzado al capitán hacia el Mar de los Sargazos o lo más recóndito de
las selvas africanas, donde habría vivido inopinadas aventuras. El Capitán
Trueno hace años que pertenece a Inteligencia y su trabajo consiste en grabar
rastreos de móviles para prevenir actos terroristas, Goliat trabaja en un
reality de tele5 y Crispín es consultor informático. Aprovechando los partidos
de la selección española quedan para verlos juntos y tomarse unas copas.
Yo creo que esto de la velocidad va a
resultar peligroso. Como a todos nos de por sacar la imaginación para no
aburrirnos y pensar…
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