domingo, 29 de julio de 2012

Discusión Sin Diállogo (07-2008)


Entiendo que no creas lo que yo digo,  incluso que ni siquiera creas en lo que tu defiendes, pero porque mi postura sea positiva ¿soy reo de tener que convencerte? Mi postura no me hace apóstol de lo que defiendo. Afirmo porque así lo he decidido, porque a pesar de que los argumentos para negar son tantos y tan inconsistentes como los de mi postura esta es la que he adoptado. No pretendo tener la razón ni reconozco que tu la tengas, simplemente enumero con la convicción del prestidigitador aquellos argumentos que perfilan mi postura. Si tu tienes necesidad o fe, en tu falta de fe o de necesidad, predica en la dirección en la que el viento me aleje tus palabras. Para mi la controversia es una postura estética y la discusión la incapacidad de saber que no podremos convencernos mutuamente. Negar, por postura, obligar al oponente a sustentar la carga de la prueba es una forma implícita de mantener una razón sin argumentos, argumentar parodiando los argumentos contrarios, argumentar no aportando mas que la negación delante del argumento contrario, invocar a la ciencia, la inconstante y  siempre cambiante ciencia, o a la fe inamovible como verdad absoluta es renunciar a presentar tu razón y solo demuestra que tu interés es negar mi postura y no convencer de la tuya.

Pero estoy seguro de que todo esto ya lo sabes. El único problema es que llegado el momento ambos sabremos que yo tenía razón, o que nunca llegará el momento en que yo pueda reconocértela.

jueves, 26 de julio de 2012

A Mi No (02-2008)


Queridos amigos de izquierdas, queridos amigos de derechas, queridos amigos TODOS:

Lo primero aclararos que este no es un mensaje circulante si no un llamamiento fruto del estupor y el sentimiento de pena de quien lo firma y se considera amigo de todos vosotros y de algunos más
.
¿ Cuando mandais ciertos mensajes de contenido político reflexionais sobre el tono y el fondo?¿ Suscribís todo el odio, la inquina y la amoralidad que destilan por los cuatro costados?¿Suscribís todas las medias verdades, insultos y arengas con los que intentan manejarnos?¿Asumís personalmente la bajeza, la vileza de ciertos argumentos que no son mas que eslogans encubiertos?¿Utilizais la inteligencia que habitualmente demostrais para evitar el odio y el frentismo al que intentan empujarnos en su Propio bien?¿Usais la misma cantidad de energía en la ayuda a los necesitados y la defensa de los que la precisan?

Si juzgo por lo que a veces entra en mi E-mail la respuesta es no. Y como juzgo que la respuesta es no voy a intentar entre mis amigos poner en marcha una nueva plataforma, una que si considerais justa y lógica podeis extender entre los vuetros.

La plataforma la llamaré A MI NO. A mi, por favor, no me mandeis, e--mails con contenido sectario, con llamamientos al odio o insultos, os lo pido por favor porque me perturban y me hacen dudar de vosotros y os quiero demasiado para que eso ocurra. No mas insultos, no mas odio, no mas sectarismo, no seamos marionetas de unos personajes cuyo único fin real es la consecución del poder.

Por favor, A MI NO.

Gracias a todos.

De Toda la Vida, Claro


Habíamos hablado hace tiempo de los “de toda la vida”, esas personas que en aras de un posicionamiento político, religioso, futbolístico o de cualquier otro tipo son absolutos e inamovibles en sus posiciones suponiendo que son las únicas válidas, verdaderas porque son las suyas y por tanto las otras, las que no son las suyas, son falsas. Pero no solo son absolutos en sus posiciones, también lo son en la integridad del mensaje. Nadie puede compartir solo parcialmente el ideario, el ideario es íntegro y en caso contrario el que se permita dudar, intentar razonar, o no compartir una sola coma de su posiciones pasa de forma inmediata y lamentable, porque además creen lamentarlo, a las filas del enemigo ancestral. Ese pobre, lastimoso ser incoherente pasa indefectiblemente a formar parte de un bando u otro –siempre del contrario, claro- en función del interlocutor  que se conduele de su ceguera, de su desviación de la verdad que todo ser inteligente, íntegro y bienintencionado tiene que compartir.
Hay alguna característica que tal vez no apunté en su momento:
1-      Todas sus acciones son válidas porque se realizan en aras de la justicia, la verdad y el bien común. Las mismas acciones realizadas por los contrarios tienen el significado y la carga contrarias
2-      La memoria respecto a los actos de las personas pertenecientes a su círculo es portentosa, sus recuerdos caducan justo un instante antes de que sea necesario olvidarlas y retornan en el  instante en que recordarlas es útil o necesario, siempre en aras de lo que el momento demande para dañar al contrario, al enemigo.
3-      Son incapaces de reconocer ningún defecto en si mismos –salvo dialécticamente por supuesto- y por tanto cualquier insinuación de duda supone un ataque frontal y culpable hacia ellos y las inamovibles ideas que creen –o eligen por beneficio- defender.
Este pobre ser que pergeña estas palabras, y que al único color que le gustaría pertenecer es al transparente en una sociedad arco iris, en su inmenso error de intentar pensar cada vez que alguien le dice algo, pensar de verdad, analizar los pros, los contras, las implicaciones, las incoherencias, está en este momento espantado.
Internet es una herramienta y como tal es neutra, dependerá de la pericia e intenciones del operario para que su utilización sea educativa o nociva. La utilización de una herramienta con la capacidad de comunicación y la falta de censura que conlleva supone que aquellos que no utilizan una mínima autocensura en sus comunicaciones invadan nuestra intimidad con odio, con invitaciones al linchamiento, con sexo no pedido… Siempre con las mejores intenciones y la mayor ceguera –que para ellos será la mía, claro-
He recibido por varios caminos, y por tanto está circulando, una invitación a participar en un golpe de estado en el próximo mes de septiembre. Estoy convencido de que quienes lo promueven y apoyan tienen un suficiente arsenal de auto justificaciones para pensar que el suyo, su golpe de estado,  tiene razón de ser -los que dieron otros no, claro-, porque ellos son los buenos -los otros no eran los buenos, claro- y hay motivos de sobra -los otros se los inventaron, claro-. Pero si repaso la historia de la humanidad y este tipo de iniciativas no me gustan nada los resultados que veo, ni sus métodos, ni sus justificaciones, ni sus consecuencias.
Pero lo que más me preocupa es que al parecer es una convocatoria ciudadana y abierta, en contra de la clase política en general, llena de odio y de populismo. No tiene firma pero a nada que se lea con cuidado tiene rastro y si se pone un poco más de intención en la lectura tiene hasta rostros. Y los rastros y los rostros apuntan a motivos sectarios ni siquiera hábilmente enmascarados, pero está calando. Y esto sí que me acongoja, en los dos sentidos.
En este país parece ser que las palabras solo valen si sirven para atacar, dañar, insultar, desprestigiar, vilipendiar, matar, difamar, linchar, ofender o machacar. Y el contario, el enemigo, que se joda, que hubiera pensado como nosotros.

domingo, 22 de julio de 2012

La Velocidad de la Mirada (01-04-11)


Capitán, decía en vuestra carta que 110 es vuestra velocidad ideal, de lo que yo me congratulo enormemente, pero sin entender porque no os cogratulais vos de que mi velocidad ideal sea 150. ¿Tal vez algún tipo de alergia al 5?¿O tal vez sois como aquellos augures de la ciencia que vaticinaban que aquellos que fueran en un vehículo que sobrepasara los ochenta KM/H morirían aplastados contra las paredes del mismo vehículo que los transportaba?¿O como aquellos científicos que demostraban que cualquier sólido que sobrepasa los 100 KM/H pesa cero Kg. y por tanto es imposible de controlar por su falta de adherencia?

Me encanta lo que habláis de los caminos y las miradas, yo cuando quiero hacer eso me voy en mi 2 CV – que si la cuesta abajo es larga alcanza los 90-, por carreteras comarcales y locales y me paro en todos y cada uno de los pueblos, ventas o paisajes que se me ponen a tiro. Y si no andando que es como realmente se ven las cosas. Por más que lo pienso no veo la diferencia en el paisaje yendo a 110 o yendo a 120. En todo caso las definidas, ya ridículamente, como vías rápidas no pasan por los pueblos y están diseñadas para ir de un punto a otro, para lo otro como ya os he dicho están los caminos, las trochas, los senderos y las carreteras de menor rango, preciosa algunas por otra parte.

Seguramente teneis un problema de aislamiento en vuestro coche. Yo tuve un deportivo en el que oía la música perfectamente a 220 KM/h y sin embargo en mi SEAT Panda a partir de 40 ni se oía nada ni se podía frenar. Y por cierto, se circula o b l i g a t o r i a m e n t e por el carril derecho, no por el central.

En todo caso vuestra reflexión parece tener un sutil trasfondo político y ya me enseñaron, y he comprobado en múltiples ocasiones, que rebatir una opinión política es como buscar el alma a las piedras, e incluso a ciertos políticos.

P.D. Recomiendo cierta viñeta sobre Mafalda, Guille, el papá de Mafalda, su 2CV y la velocidad.

Mejor No Pensar (28-03-11)


Vagaba yo, en cuerpo, automóvil e imaginación, por las carreteras de España intentando centrar mi atención en el trabajo de conducir a una velocidad inadecuada a mi coche y a mi estado de ánimo y sin percatarme mi mente pasó del cabreo de arrastrarme por una carretea, al gobierno, del gobierno a la situación económica, de la situación económica a la guerra civil a tres bandos en Libia – que por cierto me recordaba aquello de dos contra uno mierda parar cada uno- de la guerra y las imágenes de las bombas cayendo con precisión milimétrica en los objetivos a los satélites que las controlan y de ahí en una grácil pirueta a la absoluta falta de intimidad, o de control de nuestra intimidad, en la que la tecnología actual al servicio de los servicios nos sitúa. Nunca podemos saber si estamos siendo grabados, o, por ser más exactos, si lo que están grabándonos será visto, ni por quién, ni con que fin.

En los tiempos actuales y con la tecnología al uso todos los Héroes de nuestra juventud serían imposibles. Permitidme unos ejemplos:

Desde su lujosa estancia el gran Julio observa en una pantalla como tres misiles son lanzados desde Petibonum y caen con absoluta precisión sobre las chozas de Asterix, Obelix y Panoramix. Al día siguiente las fuerzas combinadas del imperio, en una maniobra envolvente desde los cuatro campamentos, toman la aldea gala sin apenas resistencia.

El príncipe Juan reunido con el sheriff de Sherwood prepara la operación encaminada a la erradicación del bandolerismo encabezado por el facineroso Robin de Losley, alias Robin Hood, en los bosques próximos. Los medios de comunicación ya se han encargado de crear el clima social necesario y mediante un satélite se han localizado a todos y cada uno de los bandidos y sus campamentos. Para evitar bajas innecesarias unos helicópteros rociarán los lugares localizados con bombas de NAPALM. Si alguno quedara, milagrosamente, vivo será capturado a posteriori. Larga vida al rey Juan.

El Capitán Trueno toma un vuelo para ir desde España a Suecia, viaje que hace asiduamente para visitar a su prometida Sigrid. El avión tarda 4 horas, supera una tormenta y los fuertes vientos que habrían lanzado al capitán hacia el Mar de los Sargazos o lo más recóndito de las selvas africanas, donde habría vivido inopinadas aventuras. El Capitán Trueno hace años que pertenece a Inteligencia y su trabajo consiste en grabar rastreos de móviles para prevenir actos terroristas, Goliat trabaja en un reality de tele5 y Crispín es consultor informático. Aprovechando los partidos de la selección española quedan para verlos juntos y tomarse unas copas.

Yo creo que esto de la velocidad va a resultar peligroso. Como a todos nos de por sacar la imaginación para no aburrirnos y pensar…

Ya No (23-03-11)


Ancha fue castilla, que ya no, jalonada de mojones, de rejones que asomados tras las lomas, erguidos sobre los montes, haciendo aspavientos sobre todos los rincones y lugares perecen ejercer la fascinación de lo monstruoso allá donde la vista alcanza. Siempre fue La Mancha tierra de molinos, siempre fue castilla intuidora de fronteras que los ojos no alcanzaban, salpicada su inmensidad de castillos que marcaban lindes superadas, y Galicia despejada y Andalucía playa que arrancaba en Despeñaperros y se dejaba caer al mar con la suave pendiente de la arena y así podríamos decir de todas ellas.

Hoy no, hoy son peines de púas enhiestas al cielo que agitan los brazos como gigantes maléficos, hoy son, cuando el sol se pone guiños y carreras de modernos fuegos fatuos sobre el cementerio de paisajes que se fueron, que fueron, que matamos, que arruinamos, que igualamos en fealdad, en falta de identidad, en aras de aún no he logrado saber que.

Puñalada Trapera y 2 (21-03-11)


Capitán, es acertada tu reflexión, pero cuando la hoja del puñal del trapero es de una aleación de palabras templadas con inquina, cuando la puñalada está dada de tal forma que la victima no solo no sospechaba nada, si no que las puñaladas estaban previstas de tal forma que se desengrase sin llegar a saber que estaba herido, cuando solo la torpeza trapera del victimario permite que la  luz se refleje en la hoja y se advierta la herida, pedir que su conciencia se mueva en los mismos valores que los nuestros es tanto como querer jugar al aro con los anillos de Saturno.

Por si nos cabe alguna duda respecto a su consciencia del acto perpetrado el trapero realiza su labor sobre víctimas que considera débiles o en desgracia y siempre busca demostrarle a terceros que la progresiva debilidad de la víctima viene dada por su incapacidad.

El espejo, como tanto hemos discutido, solo devuelve lo que uno quiere ver antes de asomarse, salvo para aquellos que buscan la desnudez de la imagen real, la búsqueda de la miseria personal, la añagaza de la autojustificación, porque al final esta añagaza, esta ocultación de su miseria y su necesidad de exaltación personal son los tendones, los músculos que mueven el brazo del trapero que empuña el puñal.

Y en estos casos la justicia, sea divina o humana, la demostración de la culpa, solo estará en que los demás, no el herido, los otros, lo enfrenten a su propia miseria. Si como es costumbre tan nuestra nos damos la vuelta para disfrutar del paisaje, el trapero seguirá desgarrando carnes, y vestiduras. 

Puñalada Trapera (15-03-11)


A cuento de algo que he vivido muy recientemente me preguntaba sobre el significado de puñalada trapera y he comprobado que aunque inicialmente el significado era simplemente técnico –puñalada dada con premura y poca pericia que produce desgarro en la ropa de la víctima- la calle lo ha hecho evolucionar hasta convertirlo en sinónimo de traición, de acto vil realizado en la confianza de la victima con el victimario y que este aprovecha para llevar a cabo su acción, a pesar de lo cual no es capaz de actuar por lo menos con limpieza técnica.

¿Le habrá temblado el pulso? ¿?¿Se habrá arrepentido en el último momento pero ya tarde? No creo, ¿Será simplemente inseguro, débil o torpe? Posiblemente todo ello o tal vez le gusta recrearse en el daño

En todo caso y analizado el pérfido perfil que el acto devuelve casi dan ganas de llevar a cabo aquello de compadecerse del criminal, pero ¿saben lo que les digo?, que no me da la real gana. Exhibiré mi ropa desgarrada y le pondré una pegatina que ponga el nombre del trapero. Espero haber sido claro y evitar más víctimas.

11 M (11-03-11)


No fue la luna la que vino a noche a visitarme. No fue la luna pero se parecía a ella. Como si fuera la luna, su luz, tuve la sensación de ver en las tinieblas sin concretar lo que veía. Como si fuera su reino me pareció que eran muertos los seres que se movían. Como si fuera su luz todos los relieves me parecieron huecos, fosas, y los paisajes cementerios.

No fue la luna la que vino anoche a visitarme aunque oí el fragor sin conseguir ver el fuego, vi las heridas sin llegar a ver los muertos, las tumbas sin poder leer los nombres, el dolor sin lograr seguir el reguero de los llantos.

Lo que vino a verme fue la insana sensación de no saber, aún, por que murieron. De que fueron víctimas sin saberlo. Que oculto marionetista consiguió que un día al año la rabia venga a verme, como si fuera la luna.

Discriminación (08-03-11)


Día de la mujer trabajadora. Llevo oyendo todo el día, sin descanso, sin fisuras, sin posibilidad de análisis ni disensiones, la necesidad de la igualdad, la bondad de la discriminación positiva, la sistemática negación de los abusos y prejuicios –claro también de los perjuicios que esos prejuicios y abusos ocasionan. Llevo todo el día intentando negarme a decir nada que se que desde el primer momento se considerará políticamente incorrecto, sin pararse a reflexionar, sin pararse ante ese espejo del que a veces hemos hablado y al que hay que mirarse con insistencia, con saña, con determinación, para perforar esa primera capa de sombras chinescas, de reflejos amables y consentidos con los que el servilismo especular nos reconoce la propiedad.

Llevo todo el día desazonado, inquieto, incómodo, telúrico. El magma me bulle y finalmente no puedo evitar resistirme a la llamada del Word.

Nunca, desde que tengo uso de razón, he considerado a las mujeres como objetos, ni como inferiores, nunca, ni siquiera en mi recorrido empresarial he discriminado a una mujer de un hombre, es más nunca he pensado en temas laborales en cuanto a mis compañeros en función de sus protuberancias –o carencia de ellas- si no en función de su capacidad. Siempre, desde que tengo uso de razón, he sido contrario a las tesis feministas entre las mismas feministas y siempre fui aceptado por ellas con la misma crítica igualdad con que yo las he tratado, sin fisuras, de persona a persona. Es cierto que algunas veces ha creido que somos animales diferentes y simbióticos, pero con estatus de colegas.

Pero desde la ley de (des)igualdad, desde que oí que la discriminación podía ser positiva, desplazando la carga de la prueba de la culpabilidad a la necesidad de demostrar la inocencia desde un prejuicio, mi indignación con la complacencia intelectualoide de estas posiciones es cada vez más rabiosa, cada vez más desgarrada. Cada vez las mujeres me recuerdan en su posición a ciertas autonomías. Vivir en el victimismo para alcanzar prebendas a ser posible por encima de la igualdad que sin embargo se invoca como objetivo.

Recuerdo un cuento que leí teniendo no más de diecinueve años, se llamaba “Las Doradas Veladas de la Atlántida”. Contaba que las mujeres de la Atlántida usaban como prenda distintiva un velo dorado, no especificaba de que forma. Llegado un punto de la historia las mujeres solicitaron compartir con los hombres en términos de igualdad –la historia era corta, no entraba en grandes detalles- y los hombres consintieron con una única condición, dejar de utilizar el velo dorado. Las mujeres estuvieron de acuerdo y a partir de ese momento compartieron derechos y responsabilidades. El problema, y principio del fin de la Atlántida, fue que se puso de moda ente las mujeres volver a utilizar el velo dorado. Los hombres reclamaron, las mujeres argumentaron y el enconamiento llegó hasta las familias. La civilización no pudo sobreponerse al enfrentamiento.

Se, soy perfectamente consciente, que el cuento es simple, que la carga la vence sobre un solo lado, pero no puedo evitar  rememorarlo ante la antipática actitud de ciertas mujeres, mas preocupadas de conseguir prebendas que de alcanzar la igualdad. Y los abusos existen y deberían de ser las mismas mujeres los que los persiguieran en vez de intentar esconderlos debajo de un velo dorado, y los abusos de los hombres existen y nosotros debemos de ser los primeros en denunciarlos. Y los prejuicios existen porque han sido alimentados desde una posición que solo puedo calificar como “progre”, si, entre comillas. Y sobre todo que quede claro: para mi “NO EXISTE NADA POSITIVO EN NINGUNA DSCRIMINACIÓN” 

Re-recaudación (27-02-11)


Me siento incapaz de alcanzar escribiendo el exceso de velocidad de disparates con el que el actual Gran Impostor ha decidido castigar a una población que le vuelve las espaldas, al tiempo que alivia su única cuita, su única, en realidad, vocación. Recaudar. Porque al final esa es la única necesidad del Gran Impostor, alimentar las necesidades que él mismo crea formando una espiral que solo acaba donde el contribuyente es capaz de volver a ser ciudadano y dice “¡Basta ya!”, si es que al final del proceso alienante queda alguien capaz de pensar o de plantarse.

Dice cierto economista y tertuliano de Onda Cero que el mejor amigo del hombre no es el perro, si no el chivo expiatorio, y yo añado que el límite de velocidad es el chivo expiatorio de las arcas del Gran Impostor.

En 1973 se limitó por primera vez la velocidad a 120 Km/h debido -¡que casualidad!- a la guerra arabe-israeli que encareció el petróleo y lo puso a unos precios que el Gran Impostor de entonces, que además casi no recaudaba impuestos, no podía pagarlo. El argumento fue el mismo pero hoy cuatro o cinco generaciones de motores después, dos generaciones de vías más tarde, con motores catalizados, con un consumo medio de casi la mitad de los de entonces se reduce aún más la velocidad y en las vías principales que, si no estoy equivocado, son aquellas en las que se puede mantener una velocidad fija de crucero, no tienen curvas que obliguen al cambio de marchas, no tienen paradas y arranques, no tienen pendientes, es decir no tienen nada de lo que obliga a utilizar el cambio de marcha y la aceleración desigual, que al final es lo que incrementa el consumo. Sin embargo en la red secundaria donde se dan todas estas características es donde no se reduce la velocidad.

Soy un mal pensado, solo se reduce la velocidad allí donde está instalado el mayor parque de radares, por no decir la práctica totalidad, allí donde para hacer caja bastan unas cuantas fotos y una pareja de la guardia civil y la culpa de pagar lo que a veces no tiene es del irresponsable, del incívico, del delincuente, del tonto útil, del contribuyente que voluntariamente se presta a la recaudación, a la infame e infamante recaudación, del Sheriff de Sherwood de turno y otros ladrones asociados al rey Juan de estos tiempos, al Gran Impostor.

Y una última consideración. Las personas que estén acostumbradas a respetar el límite de 120 y no tengan un limitador en su vehículo será incapaces de medir su velocidad aparente y adecuarla a la nueva sin estar permanentemente atentos al velocímetro. Claro que mirar con insistencia el velocímetro o el GPS o el teléfono móvil, o cualquier otro instrumento, objeto o cualquier otra actitud que presuponga distracción también es sancionable por no poner la atención necesaria en la conducción.

¡¡¡¡Claro, es eso!!! Acabo de darme cuenta, a partir del momento en que entre en vigor la norma todos los que salgan a la carretera serán sancionados, unos por no respetar los límites y los otros por mirar fijamente al velocímetro. Y si se ve que se escapan muchos se hace una modificación a la ley y todos los que compren un artículo que tenga que ver con el automóvil, por ejemplo una revista de coches, pagarán un canon por posible mala utilización de las carreteras.

¡¡¡Por fín!!! ¡¡¡La VERDAD al desnudo!!!.

jueves, 5 de julio de 2012

Esclavitud Remunerada


Cuando veo las cifras del paro y observo las pretendidas soluciones que los agentes sociales apuntan me pregunto si nadie se da cuenta que vivimos en una sociedad que además de estar moralmente enferma sufre de una esquizofrenia que nos está llevando a la desesperación.
Hace miles de años, desde los albores de la inteligencia y puede que más allá, el hombre ha aspirado a vivir lo mejor posible con el mínimo esfuerzo y con el mínimo coste. Inicialmente fueron los esclavos, luego los siervos, los obreros, los empleados,…  Por encima de consideraciones morales el aumento del coste del trabajador obligaba a buscar formas de sustituir al trabajador por mecanismos capaces de realizar las labores manuales abaratando el resultado final de la explotación. Así llegaron la mecanización de la era industrial y la revolución tecnológica de anteayer.
Veía hace poco unos documentales del NODO de los años sesenta del siglo pasado sobre la organización de correos y los miles de puestos de trabajo de clasificadores, oficinas postales ambulantes, trenes correo, … que han quedado amortizados por máquinas y ordenadores. Pero exactamente lo mismo podemos decir del campo: tractores, cosechadoras, riegos …  y de tantos otros ámbitos de la economía.
Todo parece indicar que el hombre ha conseguido al fin esos esclavos ideales que llevaba añorando desde el principio de su inteligencia. No sufren sobrexplotación, cuestan la energía y el mantenimiento que demandan, no tienen, al menos de momento, derechos, ni conciencia, ni reivindicaciones… No necesitan descansar más allá de la fatiga de sus reemplazables piezas…
Pero una civilización del ocio, para la que ya se darían bastantes condiciones, supone la pérdida de control por parte de los que manejan el cotarro. ¿Quién necesita un banco si tiene sus necesidades aseguradas?¿quién precisa de un político si dispone del tiempo y los mediso necesarios para representarse a sí mismo?¿Que harían los sindicatos, afiliar a las máquinas? –mejor no dar ideas-¿Con que puede sostenerse un estado si sus ciudadanos son libres?¿Cuáles serían los medios coercitivos necesarios para que el poder siguiera existiendo y por tanto el control y el sometimiento?
Así que no queda más remedio que seguir generando trabajo prescindible que al no ser productivo llega un momento en que es impagable y entonces viene los problemas, las peregrinas ideas de cómo generar puestos de trabajo en una sociedad no productiva, de servicios que se llama, donde el trabajo es un lujo por el que hay que pagar, al estado, a los bancos, a los de siempre. Y mientras tanto creernos libres porque nuestra esclavitud actual es remunerada, miserable y falazmente remunerada. Bienes prescindibles a cambio de años de  años de vida.

Progreso


Sostenía un amigo mío con empeño que habíamos progresado mucho desde los tiempos en que vivíamos en grutas y chozas. Argumentaba de forma incontestable para refrendar su opinión la mejora de la calidad de vida, los servicios que la sociedad nos deparaba, las infraestructuras, los derechos humanos, el arte, la cultura, los transportes, la capacidad de alcanzar cualquier punto del mundo en un tiempo razonable, la facilidad de comunicación…
Es verdad, es increíble la cantidad de logros colectivos que hemos conseguido, pero…
Mientras asistía a la innumerable enunciación de maravillas no podía quitarme de la cabeza unas imágenes que me hacían dudar de tanta grandiosidad: No podía imaginarme una tribu en la que los cazadores dejaran morir de hambre a algunos componentes del poblado a pesar de haber comida. No conseguía representarme a los vecinos de un poblado pasando al lado de un vecino necesitado ignorando su nombre y mirando para otro lado. No conseguía formar en mi cabeza la imagen de una familia  integrante de la tribu siendo expulsada de su choza por falta de pago para dejarla continuación vacía mientras sus miembros han de buscarse la vida.
Y es que algunos no nos conformamos con nada. Tenemos todo el progreso del mundo a nuestro alcance y nos ponemos a pensar en desgracias.

miércoles, 4 de julio de 2012

Mi Otro Yo


Recuerdo con claridad cuando fui otro. Pensarás al oírme que hablo de vidas, de dimensiones, de secuelas de memoria de otras existencias, pero no, mis recuerdos de otro yo pertenecen a la secuencia de años de esta misma vida, de este mismo universo y plano. Pero yo era otro. Lo recuerdo claramente, con un dolor todavía lacerante en las entrañas cuando el miedo que entonces me lastraba vuelve a recrearse, aunque sea momentáneamente, cuando vuelven a mí las inseguridades, las infelicidades, la falta de afecto expresado que tanto sufrí sin saber por qué, sin saber que existía otra forma de vivir que no alcanzaba a imaginarme.
Replegado en un universo que recreaba para mi propia supervivencia me aferré a él en tanto conseguía equilibrar fuerzas con el mundo que me rodeaba, arañando tímidamente vivencias que curaran mi estima, amigos que afirmaran mi existencia, amores que justificaran mi valía.
Miro ahora, tantos años, casi una vida después, hacia atrás y me contemplo. Reconociéndome, como no, en aquel niño pero observándolo con la lejanía de saber que es otro, que no me une a él más que la continuidad de la vida y el tiempo y un apenas perceptible poso de sentimientos por personas y lugares que no siempre puedo encontrar en estos momentos.
Recuerdo con claridad cuando fui otro, con la misma claridad con la que jamás querría volver a serlo.