No fue la luna
la que vino a noche a visitarme. No fue la luna pero se parecía a ella. Como si
fuera la luna, su luz, tuve la sensación de ver en las tinieblas sin concretar
lo que veía. Como si fuera su reino me pareció que eran muertos los seres que
se movían. Como si fuera su luz todos los relieves me parecieron huecos, fosas,
y los paisajes cementerios.
No fue la luna
la que vino anoche a visitarme aunque oí el fragor sin conseguir ver el fuego,
vi las heridas sin llegar a ver los muertos, las tumbas sin poder leer los
nombres, el dolor sin lograr seguir el reguero de los llantos.
Lo que vino a
verme fue la insana sensación de no saber, aún, por que murieron. De que fueron
víctimas sin saberlo. Que oculto marionetista consiguió que un día al año la
rabia venga a verme, como si fuera la luna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario