Como ya expliqué en mi primera
intervención sobre el tema de la magia, soy gallego. O lo que es lo mismo,
estoy directamente conectado con el mundo mágico por la tradición, las
vivencias y sobre todo por esa maravilla del mundo etílico que se llama queimada.
A la queimada, bebida gratificante,
digestiva, ancestral, mágica y festiva, le pasa como a la paella o al consomé,
todo el mundo dice saber prepararla y cada uno le añade lo que le peta, aunque
el resultado final se parezca a la fórmula original como un huevo a una
castaña. Pero este es otro tema.
Existe la extraña creencia de que las
meigas son parecidas a las brujas tradicionales. No. Las meigas son todos
aquellos entes femeninos con poderes excepcionales tanto para el mal, como para
hacer el bien y pertenecen al día a día, o noche a noche. Esto es, si uno vive
en Galicia es inevitable encontrarte con alguna a lo largo de tu vida.
Seguramente también existen en el resto del mundo, no hay que ser egoístas,
pero el descreimiento y la falta de conexión popular no permiten identificarlas
salvo para apedrearlas o quemarlas.
Hay meigas buenas y hay meigas malas, y
las hay que son según las trates. Algunas perviven en nuestra vida cotidiana,
otras han desaparecido con el cambio climático, otras se encuentran enterradas
en las sotanidades de las ciudades actuales. Pero permítaseme enumerar los
tipos que yo conozco por aviso de descarriados y memoria de descreídos.
Asumcorda. Viejas, encorvadas y
callejeras. Dan lo que reciben
Marimanta. Como el hombre del saco pero
en mujer. Roba los niños para extraerle la
sangre y las mantecas con las que hacer ungüentos.
Feiticeira. Es guapa, vive junto a los
ríos y encanta con su voz y sus canciones a los jóvenes hasta que consiguen que
persiguiéndolas se ahoguen. De alguna se
que ha cambiado los ríos por lo grifos de cerveza aunque mantiene sus objetivos
intactos.
Lavandeira. Piden ayuda junto a los
lavaderos para escurrir la ropa, normalmente manchada de sangre. Si no
consigues evitarla debes de poner atención en escurrir hacia el mismo lado que
ella o te maldecirá de por vida. Desde la llegada de la lavadora parecen
en peligro de extinción.
Lobismuller. Se convierte en loba. Tiene
que haber nacido en Noche Buena o Viernes Santo o ser la séptima o novena hija
de una familia que solo tenga niñas
Vedoira.
Muy guapa. Puede decir con total certeza
si un familiar muerto está en el cielo, el infierno o el purgatorio.
Voladoira. La típica que vuela en escoba
o palo de gallinero. Me recuerda mucho por su afán de hacerse ver a ciertos
elementos juveniles que se pasean en coche tuneado, ventanilla bajada y música
a todo volumen.
Cartuxeira. Echa las cartas y no falla
nunca en sus predicciones. No confundir con las de las cadenas de televisión
que cobran, y como, por no decir nada.
Agoreira. Verla produce mal agüero o mal
de ojo. Algo asi como visitar Hacienda.
Uno ya no vuelve a recuperarse
Dama de Castro. De gran belleza y
donosura intenta ayudar a quien consigue verla y se lo solicita.
Alen. Dios nos libre. Están formadas por
girones de niebla y caminan junto a la Santa Compaña vigilando que ningún vivo
pueda verla. Suelen ser ánimas de mujeres que no visitaron en vida San Andrés
de Teixido. En la actualidad tienen dificultad para encontrar la niebla
suficiente para encarnarse correctamente.
Moucha. Tiene cara de búho y cuerpo de
mujer. No está muy claro cual es su especialidad, pero ¿Y el susto?
Balura. Es vieja muy encorvada y camina
con un bastón muy corto. Cuidado con el mal de ojo.
Lurpía. Pide limosna y si no le das o lo
considera insuficiente te maldice. Yo se que estoy hablando de meigas, pero he
visto a gitanas que hacen lo mismo.
Bruta. Tiene la cabeza muy grande
respecto al cuerpo. Pide limosna y le des lo que le des te da un beso que
resulta inevitablemente maléfico. Yo que ciertos personajes le mediría la
cabeza a algunos adláteres excesivamente obsequiosos.
Aquelarre. Amante de Satán a lo único que
se dedica es a darle placer a su señor. Mejor no comentar nada, paro aún siendo
eterno, que agobio.
Basilisco. Peligrosísimas, tienen cuerpo
y cara de lagarto pero van vestidas con ropa de mujer para acercarse a los
caminantes y devorarlos. Cada vez que veo un capítulo de V las veo
clarísimamente.
María Soliña. Meiga famosa del siglo XVII
que fue condenada a la hoguera y salió indemne.
Aureana. Guapa y bondadosa se aparece
para anunciar la buena fortuna. Últimamente escasean
Sabia. Cura las enfermedades con
ungüentos y encantamientos. Ahora se les pone bata y se llaman médicos
Bruxa. Al igual que la sabia cura las
enfermedades, pero esta lo hace mediante salmodias y oraciones. Ahora se les
pone bata, se llaman médicos y los que rezamos somos nosotros.
Moura. Inofensiva, viste ropajes
llamativos y avisa al que la ve que se encuentra cerca de un tesoro. Lo juro, a
esta solo la conozco por referencias. Ya he comprobado que la dueña del despacho donde sello la primitiva no es.
Y he dejado para el final a las más
malignas y perniciosas, las Meigas Chuchonas. Chupadoras de sangre y artífices de casi todos
los males de la humanidad. Estas no solo no están en peligro de extinción si no que han proliferado y tras una campaña
de imagen han logrado integrarse en la sociedad con el nombre de banqueros o
políticos.
MEIGAS –chuchonas- FORA¡¡¡