viernes, 30 de marzo de 2012

Arte Digital


A mediados de la segunda década del siglo XXI la tendencia creciente a la creación virtual del arte llevó a la práctica extinción de los creadores humanos como tales. Actores, músicos, pintores, escritores, arquitectos… todos los creadores vieron suplantada la chispa de la creación individual por la sistemática búsqueda de la razón matemática de la novedad que podía llevar a cabo cualquier ordenador convenientemente programado.

Si bien este furor no duró más de veinte años, es verdad que llevó a la práctica extinción de los actores y los músicos, es decir de todos aquellos cuyo arte era la recreación, ya que los programas fueron especialmente excepcionales en esos aspectos. Crear un actor virtual, o un músico, estaba al alcance de cualquier empresa de efectos especiales e interpretaban con absoluta fidelidad aquello que inicialmente el director, y posteriormente el productor o promotor, deseaban.

Esta situación pasó por dos periodos diferentes:

En el año 2012 nace la primera productora íntegramente digital dedicada al cine. Digitals Stars, presenta a sus mil doscientos actores virtuales que serán protagonistas, secundarios y figurantes de todas sus producciones. Hay actores con todas las características físicas y raciales más destacables y permiten en los momentos necesarios crear híbridos que se acomoden perfectamente a una situación interpretativa particular. Su primera producción, una versión de una conocida película de los años 80 del siglo XX, arrasa en las taquillas y es tal el éxito comercial, y económico ya que los actores virtuales no cobran,  que inmediatamente surgen nuevas productoras. Al cabo de tres años las películas convencionales no tiene cabida en el circuito comercial. Solo el teatro mantiene a un reducido elenco de actores en activo. Solo el teatro y solo en ciertas ciudades de ciertos países. El perfeccionamiento de la proyección holográfica y las técnicas de sonido van arrinconando todas las posibilidades.

Si bien el negocio funciona perfectamente a nivel económico los estudiosos del mercado empiezan a apreciar una crítica creciente en cuanto a la monotonía de la capacidad interpretativa de estos actores individuales y, a nivel todavía experimental, empiezan a buscarse nuevas soluciones. Son especialmente reseñables la de Edgard P. Harrys que intenta que los actores virtuales sean réplicas perfeccionadas de actores reales y que acaba en un fracaso económico y la de Inhuman Artists que intenta inventar actores no humanos para representar obras típicamente humanas. Se da una nueva visión, extremadamente exótica, de las historias y se hace imposible la comparación con la capacidad interpretativa de los actores humanos. Tras unos éxitos iniciales pronto la gente le vuelve la espalda a la novedad.

Es el declive paralelo de la música, que debido al arrinconamiento de los músicos y  a la mayor interrelación creador-intérprete, y a una imposibilidad de controlar un mercado que tecnológicamente es cada vez más independiente de la comercialización tradicional se ve abocada a la practica desaparición de las grandes empresas musicales, el que encuentra la salida de la crisis aprovechando la situación profesional de los intérpretes y las nueva tecnologías.

Es el año 2019 y Digiman Songs Company digitaliza a todos los grandes intérpretes de la historia y ofrece una suma sustanciosa a todos aquellos contemporáneos que estén dispuestos a ceder sus derechos de imagen y autor vitalicios a cambio de una cantidad que de alguna forma garantiza una vida pasable y la posibilidad de promoción futura en función de la utilización de los archivos.

Cuando a finales de 2020 Digiman presenta su primer trabajo y las líneas maestras de su actuación algunos críticos se entregan a la euforia y el triunfalismo. “Nada, nadie a lo largo de la Historia ha podido concebir un proyecto creativo como el que hoy nos ha sido presentado. Digiman no solo es un nuevo capítulo en la historia del arte, Digiman es el comienzo del Arte”, llega a escribir un famoso crítico en una no menos famosa publicación diaria.

Las claves de Digiman:

-          No existe un artista tipo, todos los artistas son una mezcla de las distintas características de varios. Ejemplo: un violinista tendrá la tensión de arco del brazo de un individuo, la muñeca de otro, la mano derecha de un tercero y la mano izquierda de un cuarto, el oído de otro más y así características individuales de tantos intérpretes como sean necesarios hasta completar un violinista completo.
-          Cada cliente podrá configurar su propio intérprete o grupo y la música que desea escuchar.
-          En los conciertos y recitales estos artistas tendrán un aspecto físico holográfico normal pero sus características interpretativas variarán en cada evento.
-          Al final de una gira o serie de actuaciones se grabará un disco con dos versiones: una la grabación del mejor concierto, otra la grabación del mismo programa por la versión interpretativa que mejor haya resultado.
-          Digiman versionará por su sistema y según su criterio las composiciones novedosas de los artistas contratados por ella.
-          Ninguno de los artistas contratados podrá grabar, interpretar, versionar o participar en conciertos sin el permiso explícito de Digiman SC.

El éxito es clamoroso y las alabanzas se multiplican ante la capacidad de llevar las posibilidades de versionas hasta el infinito. Este mismo éxito lleva a la industria del cine inicialmente y finalmente a la del teatro a caer en las mismas redes.

En el año 2022 Digiman Songs se convierte en Digiman Arts & Artists e incorpora al sistema a todas las artes escénicas y al año siguiente las plásticas.

Año 2028. El Imperio Digiman oculta a duras penas la laxitud creativa y el adocenamiento evidente del espectador, por no hablar del desplome lento pero estrepitoso del componente económico. Digiman vive de los patrocinios y las colaboraciones, pero incluso estos capítulos empiezan a mermar.

En este ambiente decadente y anodino se produce lo que años más tarde se conoció como el caso Timo Slock o el síndrome de Aquello.
Timo Slock, de origen nórdico, músico sin grandes méritos en el capítulo interpretativo era sin embargo, y a pesar del desconocimiento público, autor de un par de composiciones de éxito de Digiman. Se le podría considerar como un funcionario acomodado y razonablemente feliz cuando se convirtió en el primer caso que llevaría al fin del digitalismo.

El 19 de noviembre del 2028 un empleado de Digiman recibe una llamada de un cliente solicitando la reparación de un soporte que se ha borrado inexplicablemente. Al intentar hacer un duplicado el empleado advierte que los archivos correspondientes a Timo Slock estaban vacíos. Existían los índices pero no accedían a ninguna información, ni en los originales ni en las múltiples copias de seguridad que la empresa había guardado previsoramente a lo largo de su historia.

Se decide digitalizar de nuevo al personaje cuando los técnicos se encuentras que hace dos días que Timo Slock ha entrado en estado catatónico sin que los médicos tengan ningún tipo de explicación.

Se ordena una revisión exhaustiva de los archivos y se comprueba que existen tres casos más idénticos, un actor y dos pintores. Por supuesto los datos de esta investigación y los de las posteriores fueron celosamente ocultados hasta que el número de casos hizo imposible la preservación del secreto.

En el año 2031 una alta instancia judicial ordena, como medida preventiva, la destrucción de los archivos de digitalización personal de Digiman y una moratoria de seis meses para el resto, sujeta a la evolución de los casos tras esta primera medida. El síndrome de Aquello, así llamado porque jamás se ha encontrado una explicación médica o científica para lo acontecido, se detuvo. No hubo más casos que los cerca de setecientos que por entonces se habían constatado. Ninguno de los afectados se recuperó nunca. Los archivos sujetos a moratoria se salvaron, gracias a lo cual hoy en día aún podemos disfrutar de algunas de aquellas joyas de su momento.  

El comienzo del post-digitalismo ha llevado a un insospechado florecimiento de la creación y la interpretación, pero en medio de la euforia hemos olvidado, hemos enterrado en la parte más remota y oculta de nuestra memoria, que aunque Aquello no está activo en este momento no sabemos que podría desencadenarlo de nuevo. Yo reclamo desde esta tribuna los fondos y recursos, el interés social y científico, necesarios para descubrirlo y prevenirlo o extinguirlo definitivamente.


Madrid, 19 de noviembre del 2047 

jueves, 29 de marzo de 2012

La Orbita del Alma (02-2010)


Podríamos ponernos científicos y hablar de la inflación de los universos y las vidas recurrentes.
Podríamos ponernos religiosos y hablar de la identidad del alma y el Espíritu Santo y por tanto la proporción de deidad y universalidad que le corresponden.
Podríamos ponernos ocurrentes e intentar un calculo parecido al de  la termodinámica del infierno.
Pero siendo prácticos, podemos hacer un cálculo inmediato y establecer la ley gravitacional del alma, así, a volapié, que diría:

D = A^N + a * n - O * N1 + B * S - I + M [con intervalo de valores entre 0 e infinito]

Donde:

D = Radio medio de la órbita (en realidad perímetro) del alma
A = Amor irradiado en pasionones
N = Número de personas a las que se ama
a = cariño verdadero, del que no se compra ni se vende ( acordarse de convertir las décimas de pasionón en pasionones a la hora de aplicar la fórmula)
n = número de personas a las que realmente queremos
O = Odio irrefrenable ( también en pasionones)
N1 = Numero de personas a las que, culpa suya fijo, odiamos, y a partir de ahora más por robarnos un poco de alma.
B = Capacidad de apreciar la belleza que nos rodea ( convertir los disfrutinos en pasionones según la relación 1 disfrutino = 0,3 pasionones)
S = Número de veces en que nos sorprendemos con la belleza que nos rodea al mes
I = Cuota fija de indiferencia general ( no vale descontar los de preocupaciones, son inapreciables para la formula)
M = Grado de indignación con el mal y la desgracia ajena ( convertir los cagoental multiplicando por 2)

Pensaba extenderme algo más, pero me acabo de quedar calvo.


martes, 27 de marzo de 2012

Límites


Un paso más y me encuentro en el límite, invisible, intangible, una mera percepción espacial o moral que se hace íntimamente perceptible. Pero este límite, casi como cualquier otro límite, no me hace dudar, parar, pensar, decidir, ya que el tiempo antes de que lo reflexione me ha depositado ante otro límite, otro paso, inaprensible como solo lo son los límites y el presente, como solo lo son, o ya lo han sido, todos y cada uno de los pasos que haya dado o que daré.

Cada paso del camino es el límite que decide el inicio del camino que será y la infinita diversidad de los caminos que pudieron ser y que tal vez, en otro camino, tras otro límite común o no con este, puedan aún ser. Cada instante es la membrana osmótica que permite a su través el paso del tiempo futuro y el tiempo pasado en cualquiera de sus sentidos.

Un paso más y me encuentro en un límite intangible, invisible, inaprensible, intemporal, que ayer tendré que pasar, o que ya pasé mañana.

jueves, 22 de marzo de 2012

De Santos y Diablos (24-11-10)


Hombre, yo novias, novias, creo que he perdido más de las que he encontrado y lo digo porque a alguna la he perdido más de una vez, y con el resultado final de un inevitable déficit de amor. Déficit de amor recibido, que del que tengo en stock para dar sin que haya receptor tengo exceso.

Es verdad que San Antonio, el de Padua porque hay más de treinta con este mismo nombre, siempre ha sido un santo un tanto casamentero. Recuérdese la madrileña tradición de las modistillas que el día de San Antonio, y en su ermita, meten el brazo en una pila bautismal con alfileres y sacan además del brazo  la conclusión de que tendrán tantos novios como alfileres queden prendidos en su piel. Que ahora que lo pienso este santo invita de una forma un tanto sugerente a la promiscuidad de las/los inocentes…. Doctores tiene la Iglesia y la promiscuidad y el celibato no siempre han sido incompatibles, de facto.

Y es verdad que este mismo San Antonio tiene bajo su advocación los objetos perdidos, no San Cucufato, también conocido como San Cugat, que es el patrón de los deseos. Pero claro, ¿hay mayor deseo que el de recuperar lo perdido? Y una cosa por la otra, San Antonio de paseo con las modistillas haciéndose unas risas y el pobre San Cucufato con los ojos fuera de las orbitas y una más que probable orquitis.

Y ya que nos ponemos picajosos con los santos, hagamos lo mismo con los diablos. No confundir a Lucifer, Luzbel, el lucero, el más bello, con su oficio, Satán -el contrario en hebreo-, ni dar como dos a Baal y Belcebú –Baal Zbub-, porque son el mismo. Yo ni siquiera confundiría la función de Belcebú, el señor de las moscas, la encarnación del mal absoluto, con el adversario de Miguel , Lucifer, que como Narciso fue víctima de su propia belleza, porque en ningún sitio se habla de su maldad, solo de que como responsable de la loa de dios incumplió sus funciones por su propia contemplación        –soberbia le llamaron-. Es más en algunos escritos del antiguo testamento se le denomina satán en el sentido positivo, el contrario al mal. Su sentido negativo lo da Miguel, su vencedor y responsable de su destierro, y esa es la versión  que nos cuentan los vencedores de esa batalla, y ya se sabe del árbol caído todo el mundo hace leña.  Todo depende de que de la Biblia se haga una lectura literal o una lectura simbólica. Yo, y tomando como ejemplo el Génesis, me inclino por la segunda.

Y Dale con la Magia (23-11-10)


Yo he oído mencionar a ambos santos, San Cucufato y San Antonio, como actores de las búsquedas desesperadas, pero mi abuela materna siempre invocaba a San Cucufato con algo más que la plegaria apuntada. Tomaba un paño o una cuerda, lo anudaba en un palo, barra o silla y mientras lo invocaba anudaba, apretando con saña, como si fueran los mismísimos del santo, y allí se quedaba anudado el paño o cuerda, el objeto físico y, por el bien del pobre santo, espero que no el objeto del rito. Si alguien le preguntaba por el entusiasmo, rigor, saña del acto siempre contestaba lo mismo: “hay que reclamar la tención del santo y por la cuenta que le tiene a mi me va a hacer caso”. Sea usted santo para pasarse la santidad con los huevos estrangulados. Yo preferiría el infierno.

Sobre la magia, casualidad, de los objetos perdidos contaba mi abuelo paterno, y aún hoy se refiere como cierto en las reuniones familiares, que en su viaje de bodas a Ancora fueron mi abuela y él hasta la playa. Cuando salieron de la misma la alianza de mi abuela ya no estaba en su dedo. Volvieron y la buscaron, pero infructuosamente. Al año siguiente volvieron l mismo sitio, a la misma playa y comentaron la perdida del año anterior. Al parecer mi abuela comentó sobre la posibilidad de volver a buscar el anillo y mi abuelo porfiaba en la imposibilidad de encontrarlo, eso si no lo había encontrado ya alguien. De forma ilustrativa le dijo, cogiendo un puñado de arena: “La única forma de encontrarlo es coger n puñado de arena y que en él aparezca el anillo”. Y allí, en su mano, estaba la alianza perdida el año anterior. Ël asegura, y algún familiar más, que sucedió exactamente así.

Pero el sentido mágico de la vida, ese sentido en el que los sentimientos se erizan, las sensaciones se anudan, como si te hubiera traspasado una onda invisible, como si hubieras traspasado una barrera intangible que conectara con algún mundo de sensibilidad y felicidad exquisita que está más allá de la cotidianeidad, exige que los sentidos perciban como excepcional algo que seguramente es habitual. Un sabor que nos estremece, un sonido que nos desempolva el alma, una mirada a algo que está a nuestro lado todos los días y que solo en ese momento apreciamos, una escena que nos traspasa y humedece nuestros ojos… La magia en realidad es el ambiente normal en que nos movemos, lástima que nuestro afán de prosaica humanidad  nos impida vivirla con toda la intensidad y fruición que está a nuestro alcance.

Nunca he sentido el tirón mágico al traspasar la puerta de un banco, al sentarme en mi puesto de trabajo ni al votar contra el inútil de turno que intenta decirme como tiene que ser mi vida.

martes, 20 de marzo de 2012

Magia II (09-11-2010)


¿Se puede llamar magia a la alquimia? Bien, en principio a aquellos que la practicaban se les llamaba magos o, si se le pretendía quemar, brujos. Es verdad que la tradición señala como logro máximo la obtención de la piedra filosofal, increíble sustancia que tenía la propiedad de convertir el plomo en oro. A los magos se les podría considerar como continuadores de los druidas como estudiosos de la naturaleza, sus elementos y las propiedades de todo tipo. Hasta aquí, y aparte del nombre de magos, claramente la alquimia no es más que un embrión de lo que al cabo de un tiempo se acabó llamando ciencia y que solo la  falta de conciencia popular de estudio y una clara falta de método, por no hablar de la necesidad que el poder moral de la época tenía de desprestigiar, controlar y erradicar al enemigo tenía, le otorgaba la denominación de magia.

Es verdad que la alquimia, como todo lo que en aquellos tiempos significaba estudio, estaba impregnada de una parte humanística y filosófica, de una búsqueda del hombre en relación con su entorno que se identificaba por una quimera, el  Grial que permitiría alcanzar la eterna juventud al margen de la vida eterna preconizada por la iglesia y una máxima: “Todo lo que es dentro es fuera”. Existe lo mismo dentro del hombre que fuera de él. Aquella frase de Paul Eluard que lo resume maravillosamente “Existen muchos mundos, pero están en este”. Demasiado peligro para el pensamiento oficial del momento.

Yo diría por tanto que no, la alquimia no es magia, pero también es verdad que no puede haber historia fantástica que se precie sin un hábil mago rodeado de retortas, ungüentos e inventos imposibles.

Al final va a resultar que el límite entre la vida, la ciencia, la realidad y la magia es tan fino que saltamos continuamente de una parte de la frontera a la otra sin apenas percibirlo.

Si, ya se que la televisión es ciencia, pero a mi me parece mágico que yo pueda pulsar un par de botones, desde que existe el TDT, y estar viendo algo que está sucediendo en ese mismo momento a miles de kilómetros de distancia. Si, es verdad, hay cadenas de magia negra, enciendes el aparato y sale Belén Esteban. Cuestión de sintonizar con cuidado, ¿No es mágico poder elegir aunque sea el tipo de basura que se desea consumir?

Magia (4-11-2010)


Voy a empezar mi opinión con unas aseveraciones. Soy gallego, he visto a la Santa Compaña, he invocado a las meigas, a las bruxas y a las coruxas y durante algún tiempo dediqué parte de mi ocio a la parapsicología. ¿Creo en la magia?, yo diría que si pero habría que puntualizar a que tipo de magia nos referimos.

Existe el ilusionismo o magia recreativa y en ella creo y disfruto con los magos tipo Tamariz  o Rene Lavand que me hacen soñar con imposibles. Existe la magia ancestral, la blanca y la negra, no creo en ella pero no me olvido de tener cuidado. Existe la magia alquímica donde nada es lo que parece y todo está a la vista y la practico día a día. Y existe finalmente la magia de los sentimientos, la magia del sentido mágico de la vida y en esa creo firmemente.

Creo en la magia de la música en vivo, al aire libre, de las bandas y las orquestas. ¿Quién se puede resistir a una banda de música tocando por las calles de un pueblo, desde el templete de un parque, en medio de una romería? Creo en la magia de la belleza del fuego, del mar, de las nubes de las estrellas, de un amanecer o un anochecer y creo, sobre todas las magias en la magia de los Reyes Magos de Oriente, porque de pequeño los he visto salir de mi casa, porque mis hijos creen en ellos, porque sigue siendo mágico entrar los días 6 de enero por la mañana en el salón de mis padres y contemplar los regalos de toda la familia sin saber cuales son los tuyos, porque es bueno sentir que la magia pasa a tu lado y finalmente porque bastante prosaico es el día a día.

Y finalmente hay una magia que desprecio profundamente, la de los  políticos y sus sectarios jugando a tener siempre razón. Esta debe de ser magia negra y estamos entrando en época.

Mientras (05-09-2010)


Mientras se siga permitiendo que el 99%de la población mundial trabaje toda su vida para enriquecer al insaciable 1% a cambia de las migajas de su producción personal. Mientras la base de la civilización sea el acaparamiento de los bienes. Mientras un grupo de personas considere que tiene permiso para pensar cual es el bien y el mal del resto y tenga medios para obligarlos a aceptarlo. Mientras el objetivo de la politica sean las naciones, los estados, las oligarquías y no lo individuos y sus cotidianas necesidades. Mientras se produzca por la riqueza y no por cubrir las necesidades. Mientras no seamos capaces de plantarnos y reclamar nuestro verdadero puesto en el mundo, no más allá de nuestra voz, de nuestros brazos, de nuestras fuerzas. Mientras no seamos capaces de vivir lo que pensamos y pensar lo que vivimos, no creo que podamos esperar que nazca nada nuevo.

domingo, 18 de marzo de 2012

Un Sueño


Hemos pasado una tarde estupenda. Mi hermana estuvo jugando conmigo todo el tiempo  a las adivinanzas, me ha contado historias y también hemos hecho los deberes. Mi hermana mayor me quiere mucho y cuando está conmigo me siento feliz. Lo que no se es por qué ya no vive en casa. Supongo que se ha casado pero no lo recuerdo. Tengo que preguntárselo cuando vuelva. Tampoco hemos visto a papá y a mamá, mi hermana estuvo conmigo durante la cena y después me ayudo a acostarme. También estaba la chica.

Pero ahora tengo mucho miedo. Tengo una pesadilla y no consigo despertarme. He soñado que me despertaba en una habitación desconocida y que yo quería que viniese mamá para que se me pasase el susto pero venía una enfermera que tenía la cara de la chica que ayudó a mi hermana a acostarme y entonces le pedía que llamara a mi hija. Porque en esta pesadilla yo tengo hijos y mi mujer ha muerto y yo vivo en esta habitación y en este edificio.

Quiero despertarme, o volver a soñar, volver a tener 8 años y jugar con mi hermana y esperar a que papá y mamá aparezcan en la puerta y yo vaya corriendo a abrazarlos y a besarlos.

Estoy confuso.  ¿Cuál es el sueño?

jueves, 15 de marzo de 2012

A las víctimas razonables



Otra cosa diferente es el victimismo. Esa actitud carente de dignidad que pretende confundir el dolor con la razón y que lleva a la víctima a convertirse en su propio verdugo y azote de la paciencia de aquellos que la rodean. Es conveniente para cualquier víctima de este mundo tener muy clara la frontera entre el dolor, la indignación, la reclamación de la justicia y la reivindicación permanente de una razón sin razones, de una razón incapaz de sostenerse más allá, sin otra base, que la piedad ajena.

Hay que reivindicar el dolor, sin aspavientos. Hay que reivindicar la justicia, sin exigencia y sin súplica, como si realmente no existiera. Hay que reivindicar la dignidad de mantener la propia postura sin exigir a cambio nada más que el respeto a los actos serenamente enfocados y a las acciones conscientemente tomadas.

No se puede hacer de la situación de víctima una moneda de cambio para la obtención de prebendas. No se puede usar el dolor para forzar la mano a los demás en cuanto no estén de acuerdo, ni aflojar cuando la firmeza los confunda. No se puede demandar una piedad que conduce a la venta de la dignidad y de la integridad que son los valores que separan a la víctima del victimismo.

Reivindique cada víctima aquello que considere justo y busque la justicia consciente de que nunca es gratuita. Y evite en su camino los bandos y las banderías que siempre exigen precio.

domingo, 11 de marzo de 2012

Las dos españas


He vivido en la creencia nunca analizada de que cuando se habla de las dos Españas se habla de política y por tanto de un tema en el que yo no despliego ningún interés especial, pero una discusión sobe fútbol  me hizo ver lo fútil de mi convicción.

Póngase a un grupo de españoles con un tema a debatir y se observará sin necesidad de una gran perspicacia que se formarán dos bandos –si son extranjeros también pasa lo mismo-, pero si uno observa con un poco más de cuidado, con una lupa psicológica, con un interés y perspicacia mayores observará que se marcan perfectamente dos tipos de posturas que nada tienen que ver con el bando de la discusión. Ahí están las dos Españas.

Intentando reducirlo a un enunciado diría algo parecido a: “Ante cualquier evento de la vida los españoles se significarán en dos tipos no intercambiables independientemente de su criterio respecto al tema a abordar”.

Uno de estos dos tipos no intercambiables se podrían definir como “los de toda la vida” que pertenecen a un bando al que le está permitido cualquier disparate porque será inmediatamente justificado en aras a un objetivo final, abochornar, enmudecer, exterminar  a los que tienen la osadía de pensar de otra forma. Solo pertenecen a corrientes dominantes de opinión: “del Madrid o del Barça, taurinos o antitaurinos, celtas o iberos, de misa o repicando…”

Al segundo tipo no he sido capaz de denominarlo de ninguna forma concreta pero se distingue fundamentalmente porque se les niega su propio criterio. Son reos de pertenecer indefectiblemente al bando contrario al que pertenezca su interlocutor –de toda la vida- del momento o tema tratado porque no comparte a pies juntillas la totalidad de su inamovible ideario. En una misma conversación pueden cambiar de bando, según sus interlocutores, varias veces si hay varios fundamentalistas del pensamiento puro y la razón absoluta.

Yo me paso la vida reivindicando que soy del atleti, nunca he ido a los toros pero me encanta el pasodoble, soy profundamente religioso pero laico y, por diós, me repelen por igual las izquierdas y las derechas “de toda la vida”. Pero aún no he conseguido decirlo y que  alguien considere que es mi verdad.

En medio de ese Madrid-Barça solo dije que en una jugada concreta un jugador de uno de los equipos había hecho una entrada terrible y el otro había exagerado –en realidad había hecho un curso avanzado de teatro gestual-. A partir de ese momento yo fui alternativamente del equipo contrario al del  que en ese momento opinara por todo el resto del partido, sospechoso, por tanto, de enajenación mental y delirio conceptual. Llegué incluso, no sé en base a qué extraño camino retórico, a ser del árbitro.

Y mientras yo solo seguía siendo del Atleti y tampoco de “toda la vida”.

El perdón es un arma cargada de injusticia


A las víctimas

Le acabo de encargar al creador que me haga otro mundo. Estoy harto de vivir en un mundo en el que no comparto las reglas y acabo siempre siendo el perdedor.  Una vez que he comprobado que no acabo de entender que la estrategia es superior a la razón, que el disimulo es más importante que la honestidad, que la espalda es la parte de la anatomía sobre la que hay que ejercer las acciones sociales, prefiero mudarme. Soy un inútil social.

Hace mucho que entendí que la honestidad  y la verdad son, en primer lugar, personales, y si se mantienen con una cierta coherencia son los flancos sobre los que quienes quieran atacarte lo tienen más fácil porque no dispondrás de la flexibilidad de cambiar de posición cuando lo hagan y por ahí vas, y van, a perderte.

Si una vez atacado y herido intentas mantener tu coherencia serás llamado intransigente o soberbio y si no la mantienes tu a ti mismo no sabrás ni como llamarte.

Y si una vez colocado en esa tesitura tienes la desgracia de que tu agresor en una hábil estrategia te pida perdón publica y cínicamente, con absoluta falta de rigor y sin otro fin que el de trasladarte la culpa, entonces hermano, haz como yo. Pide la liquidación y dile al creador que te haga otro mundo porque entonces el culpable, socialmente, eres tú. Incapaz de otorgar un perdón que solo ha sido formulado por la presencia de los demás, sin una explicación, sin un arrepentimiento. Una manta en lugar de un estropajo.

Porque el perdón real pasa por el arrepentimiento, por una explicación de los hechos aunque sean inexplicables, por una asunción de la culpa y la penitencia. Y por la intimidad. Por un cara a cara en el que no se condicione su petición ni su concesión al juego de la estrategia. Al engaño de yo te lo he pedido y tú tienes que dármelo.

Hoy es un día de víctimas, y de verdugos. Por ellas, por mi, por todos aquellos que sufren por no aceptar los falsos perdones. Por todos los que defienden su razón aunque otros les tuerzan la cara. Por otro mundo en lo que importe sea la verdad y al que yo ya he solicitado trasladarme.