¿Se puede
llamar magia a la alquimia? Bien, en principio a aquellos que la practicaban se
les llamaba magos o, si se le pretendía quemar, brujos. Es verdad que la
tradición señala como logro máximo la obtención de la piedra filosofal,
increíble sustancia que tenía la propiedad de convertir el plomo en oro. A los
magos se les podría considerar como continuadores de los druidas como
estudiosos de la naturaleza, sus elementos y las propiedades de todo tipo.
Hasta aquí, y aparte del nombre de magos, claramente la alquimia no es más que
un embrión de lo que al cabo de un tiempo se acabó llamando ciencia y que solo
la falta de conciencia popular de
estudio y una clara falta de método, por no hablar de la necesidad que el poder
moral de la época tenía de desprestigiar, controlar y erradicar al enemigo
tenía, le otorgaba la denominación de magia.
Es verdad que
la alquimia, como todo lo que en aquellos tiempos significaba estudio, estaba
impregnada de una parte humanística y filosófica, de una búsqueda del hombre en
relación con su entorno que se identificaba por una quimera, el Grial que permitiría alcanzar la eterna
juventud al margen de la vida eterna preconizada por la iglesia y una máxima:
“Todo lo que es dentro es fuera”. Existe lo mismo dentro del hombre que fuera
de él. Aquella frase de Paul Eluard que lo resume maravillosamente “Existen
muchos mundos, pero están en este”. Demasiado peligro para el pensamiento
oficial del momento.
Yo diría por
tanto que no, la alquimia no es magia, pero también es verdad que no puede
haber historia fantástica que se precie sin un hábil mago rodeado de retortas,
ungüentos e inventos imposibles.
Al final va a
resultar que el límite entre la vida, la ciencia, la realidad y la magia es tan
fino que saltamos continuamente de una parte de la frontera a la otra sin
apenas percibirlo.
Si, ya se que
la televisión es ciencia, pero a mi me parece mágico que yo pueda pulsar un par
de botones, desde que existe el TDT, y estar viendo algo que está sucediendo en
ese mismo momento a miles de kilómetros de distancia. Si, es verdad, hay
cadenas de magia negra, enciendes el aparato y sale Belén Esteban. Cuestión de
sintonizar con cuidado, ¿No es mágico poder elegir aunque sea el tipo de basura
que se desea consumir?
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