martes, 20 de marzo de 2012

Magia II (09-11-2010)


¿Se puede llamar magia a la alquimia? Bien, en principio a aquellos que la practicaban se les llamaba magos o, si se le pretendía quemar, brujos. Es verdad que la tradición señala como logro máximo la obtención de la piedra filosofal, increíble sustancia que tenía la propiedad de convertir el plomo en oro. A los magos se les podría considerar como continuadores de los druidas como estudiosos de la naturaleza, sus elementos y las propiedades de todo tipo. Hasta aquí, y aparte del nombre de magos, claramente la alquimia no es más que un embrión de lo que al cabo de un tiempo se acabó llamando ciencia y que solo la  falta de conciencia popular de estudio y una clara falta de método, por no hablar de la necesidad que el poder moral de la época tenía de desprestigiar, controlar y erradicar al enemigo tenía, le otorgaba la denominación de magia.

Es verdad que la alquimia, como todo lo que en aquellos tiempos significaba estudio, estaba impregnada de una parte humanística y filosófica, de una búsqueda del hombre en relación con su entorno que se identificaba por una quimera, el  Grial que permitiría alcanzar la eterna juventud al margen de la vida eterna preconizada por la iglesia y una máxima: “Todo lo que es dentro es fuera”. Existe lo mismo dentro del hombre que fuera de él. Aquella frase de Paul Eluard que lo resume maravillosamente “Existen muchos mundos, pero están en este”. Demasiado peligro para el pensamiento oficial del momento.

Yo diría por tanto que no, la alquimia no es magia, pero también es verdad que no puede haber historia fantástica que se precie sin un hábil mago rodeado de retortas, ungüentos e inventos imposibles.

Al final va a resultar que el límite entre la vida, la ciencia, la realidad y la magia es tan fino que saltamos continuamente de una parte de la frontera a la otra sin apenas percibirlo.

Si, ya se que la televisión es ciencia, pero a mi me parece mágico que yo pueda pulsar un par de botones, desde que existe el TDT, y estar viendo algo que está sucediendo en ese mismo momento a miles de kilómetros de distancia. Si, es verdad, hay cadenas de magia negra, enciendes el aparato y sale Belén Esteban. Cuestión de sintonizar con cuidado, ¿No es mágico poder elegir aunque sea el tipo de basura que se desea consumir?

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