Hola papá: hace muchos días. La rutina
siempre tiende a enmascarar cualquier viso de creatividad y llevamos una
temporada, afortunadamente, en la que no pasa nada de particular. No pasamos de
que hoy estés un poco más agresivo, un poco más dormido o un poco más lúcido. Nos hemos instalado en que día a día
hay que asearte, darte de comer, un paseo, volverte a asear y a dormir. Bueno,
a pasar la noche, porque dormir duermes casi todo el día. Ya, sumidos en ese
devenir plano, donde pensar es un lujo que tú no vas a compartir, todo sucede
porque sucedió ayer y seguramente, dios lo quiera, sucederá mañana. Estamos
programados y nos movemos de una forma casi mecánica. Ya los intentos de
comunicación son una curiosa imposibilidad, curiosa por escasa e imposible
porque no tenemos acceso a tu mente ni siquiera a través de ese lenguaje
ininteligible con el que esporádicamente nos demandas algo inconcreto y muchas
veces inexistente.
Hablo de la rutina como si me
quejara de ella, en realidad quejándome de ella, pero es verdad que es el único
flotador que nos permite estar contigo sin caer permanentemente en la angustia
de ver cómo vas decayendo, cómo te vas yendo jornada tras jornada, sin
presente, sin futuro, sin horizonte conocido o previsible. Todo lo que habrá de
ser será, pero mientras tanto lo que es tiene una suerte de inmutabilidad que
se mueve entre la desesperanza del no retorno y el bálsamo de lo rutinario.
Ya no hay recuerdos, ni historias
trastocadas. Ya no hay añoranzas de celebraciones ni frustración por las
historia perdidas. Ya no hay otra cosa que un mirar hacia el hoy sin concebir
un mañana ni recurrir a un ayer. No existe ni siquiera un ahora que signifique
otra cosa que lo inmediato. El tiempo pasa pero no parece irse, mañana será una
fotografía, un calco de hoy, que lo ha sido de ayer.
Y si es desesperante no avanzar,
no moverse, moverse es el peor de los castigos porque mañana, para ti, solo
puede ser peor que hoy.
Hola papá, buenos días. Hola
papá, hoy tampoco será otro día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario