domingo, 10 de enero de 2016

Antes muertos

Es posible que yo esté equivocado. Incluso, desde la perspectiva egoísta y endógena de los partidos políticos, es seguro, pero tengo la impresión deque la jugada de Más haciéndose a un lado cambia no solo la perspectiva de lo que sucede en Cataluña, si no la de lo que debe de suceder en el resto de España.

Claro que siempre habrá quien considere que sus propio ombligo es el único referente real de la política patria y que es preferible, aun no entiendo cómo y con quién, un gobierno anti un partido que un gobierno que forme un frente firme y sólido ante un ataque directo a la legalidad, a la razón y al sentimiento de los que creemos que las divisiones, sean las que sean, son anacrónicas y perjudiciales. Un ataque directo a más de la mitad de los habitantes de un territorio que van a sentirse abandonados a su suerte por unos partidos pretendidamente nacionales que no son capaces de llegar a un acuerdo temporal que forme un frente común ante una maniobra hábil y ladina.

Parece ser que los independentistas catalanes son capaces de cualquier acuerdo, incluso este que se me antoja inviable en el día a día, con tal de llevar adelante su proceso, y parece que los que se consideran españolistas, o estatalistas si es que el témino les ofende, o constitucionalistas si es que también les ofende, son incapaces de apearse de unas posiciones que a día de hoy, y para este tema concreto, hace falta que estén superadas.

Claro que a lo mejor el problema es que nos ofenden tantas cosas, tantos nombres, tantas  historias de un pasado común que somos incapaces de superar y repetimos incesantemente, que lo de las dos Españas se nos queda corto y estamos dispuestos a que sean tres antes de que se nos pueda considerar algo prohibido y vergonzante.

O, a lo peor, es que el resto de los españoles, incluido el cincuenta por cierto de los catalanes no secesionistas, somos antes de derechas o de izquierdas que españoles, somos antes socialistas o liberales –risa me da solo el enunciado- que españoles, somos antes anti progres o anti fachas que pro españoles, que suena añejo y franquista ya que, como todos sabemos, España es un país inventado por Franco al igual que su historia, sus tradiciones y sus símbolos. Un país fascista necesitado de una permanente redención que los demás países del mundo han alcanzado sin que se sepa exactamente cómo, cuándo o por qué.

Ahora en cualquier otro país coherente contra el juntos por el sí tocaría el juntos por el no, pero claro, seguro, esto nunca ha sido un país, y yo no recuerdo, salvo en cierto breve periodo constitucional reciente, que haya sido coherente.Pero para eso harían falta políticos, de los de verdad, de los que hacen política, y no funcionarios del congreso con aspiraciones a asiento de color azul.

Antes muertos que perder la vida, antes matarnos que atender a razones ajenas, antes divididos que consecuentes. Antes españoles, de los de siempre, que españolistas.

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