Reflexionando, que como todo el
mundo debería de saber es gerundio y por tanto, abundando un poco más en el
conocimiento del castellano, tiene la capacidad de resumir, sobre el tema
catalán, sobre las distintas posturas, que inicialmente parecen irreconciliables,
se me ha ocurrido, y esto es participio y aprovecho para participarlo, una
posible solución que a fuerza de no contentar a nadie dejaría a todos
insatisfechos, pero en la que todos serían reos de las posiciones demandadas.
Respeta el derecho a decidir de
todos y cada uno, incluye los límites legales de la decisión, permite votar la
opción preferida de cada ciudadano y contempla la opción de que se tenga en
cuenta lo votado.
Únicamente quedaría por valorar,
que manera de esquivar el verbo decidir, si el resultado obtenido sería
vinculante o no. Sospecho que ninguna de las partes estaría plenamente
satisfecha con mi propuesta, lo que la hace aún más atractiva, e ilustrativa.
Yo convocaría un referéndum sobre
la cuestión catalana con las siguientes características:
1.
Se votaría en toda España
2.
En Cataluña constaría de dos preguntas y en el
resto de España solo de una.
3.
Solo sería vinculante el resultado de la segunda
pregunta si también lo es el de la primera.
Hasta aquí yo creo que nadie puede
ponerle un solo pero a mi propuesta, aunque lo de nadie posiblemente esté un
poco exagerado. Casi nadie, al menos nadie de los que han pedido diálogo,
derecho a decidir, democracia o derecho a votar. Todos respetados.
Y ahora viene lo verdaderamente
complicado, como siempre. Porque lo verdaderamente complicado en toda cuestión
no es responder, si no acertar con la pregunta. Y yo propondría las siguientes
preguntas:
1.
Para todos los españoles: ¿Consideran ustedes
legítimo, y por tanto están dispuestos a aceptar, el deseo de independencia de algunas
partes del territorio español, siempre que así lo expresen por mayoría
suficiente?
2.
Solo para los catalanes: ¿Desea usted la
independencia de su circunscripción electoral respecto a España aceptando los términos
que se especifican en esta convocatoria?
El resultado de la primera
pregunta condicionaría la aceptación de la segunda ya que es potestad de todos
los españoles cambiar la ley y aceptar ese cambio, pero si dijeran que sí, al
día siguiente de la votación todos los pueblos que hubieran elegido su
independencia, lo serían. Ya luego si se organizan en nación, estado,
territorio independiente o pueblo estado, sería su problema y el de los que lo
hubieran decidido. Porque tampoco nadie puede, puestos a ejercer el derecho a
decidir, que ese derecho haya que ejercerlo por territorios completos. Ellos
mismos lo plantean, cada uno tiene derecho a decidir dentro de su comunidad y a
que el resto de territorio más amplio tenga que respetar esa decisión.
Es posible que entonces el
territorio a independizarse fuera algo así como Gerona y la parte norte de
Barcelona. Tal vez algo de Lérida, y algún pueblo suelto aquí y allá que ya
vería como bandearse. Al fin y al cabo lo más
problemático de tomar decisiones es enfrentarse a las consecuencias.
Ya lo de los términos y
consecuencias sería cuestión de ser serios y rigurosos. Aranceles a los
productos de las zonas independientes. Exclusión automática de los foros
internacionales. Pérdida de libre circulación. Pérdida de moneda única..
Tampoco yo sé exactamente. Así, a volapié, que se dice. Seguramente me faltan
muchas y, hasta puede que, me sobre alguna.
Estoy seguro de que algunos
pueblos no ratificarían ese deseo de independencia. Otros muchos sí, aunque les
pareciera una independencia inviable.
En fin, ahí dejo mi propuesta.
Insisto, estoy convencido de que no va a dejar contento a nadie porque intenta
respetar las convicciones de todos. Salomón me lo hubiera firmado, seguro.
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